viernes, 7 de septiembre de 2012

LA LABOR DEL DOCENTE.



Es evidente que el maestro está en la obligación de actualizar sus conocimientos y desarrollar de forma constante habilidades y actitudes que le permitan responder efectivamente a los retos, por medio del desarrollo de lo que sus estudiantes deben saber, saber hacer y ser.
Asimismo, los maestros son fuente de inspiración para el desarrollo de valores sociales como la tolerancia, la honestidad, la justicia y la equidad, y motores para evidenciar y proteger el valor social de las diferencias culturales
El educador del siglo XXI está llamado a ser científico, político, artista.  El educador será capaz de desenvolverse en toda una gran cantidad de terrenos, un profesional idóneo, por demás dueño de una teoría y la práctica, un reformador de la enseñanza y el aprendizaje, y lo hará a partir de las nuevas tecnologías y recursos de la enseñanza.
Así mismo tendrá que ser dinámico, que promueva la investigación, el intercambio de conocimientos, y la construcción colectiva de saberes en permanente diálogo con el entorno, Su función primordial consiste en ayudar a los educandos a descubrir y desarrollar sus capacidades, y a adquirir actitudes y formas de comportamiento que les permitan desenvolverse como miembros de la comunidad
Desde nuestro quehacer docente la investigación se convierte en una importante herramienta didáctica a través de la cual se fortalecen los procesos de aula, esto nos induce a buscar nuevos conocimientos a través de la ciencia y la tecnología.

PORQUÉ DECIDÍ SER DOCENTE.

Desde muy niña  me he inclinado por la docencia, puesto que los juegos de roles que realizaba de pequeña era la “Maestra”, siempre yo era la profesora quien dirigía la clase y mis primos y vecinos eran los estudiantes, además es una carrera que me gusta me apasiona, poseo las características necesarias, la vocación, la dedicación y el deseo por enseñar a los demás  me encanta tener al frente niños/niñas que estén aprendiendo y a la vez me estén enseñando de lo que ellos saben, de ese mundo mágico que los envuelve.
ser maestra es más que llegar a dictar clase, ser maestra es pensar como los estudiantes y ponernos en su lugar, analizar sus comportamientos, entender sus problemas, en fin es más que poner tareas o dejar trabajos, es formar a nuestros alumnos para que no solo sean cerebritos sino también personas integras en todo el sentido de la palabra.
Por ello es que me estoy preparando académicamente y me esfuerzo cada día por aprender más y poder brindar un aprendizaje oportuno que aporte, así sea un poquito a la transformación social.
Para mi es gratificante y emocionante ver como los pequeños te recuerdan te quieren y te muestran  un valor inmenso como es el afecto, la gratitud, la alegría, te ven en la calle y no te desconocen te dan un abrazo con toda la sinceridad del mundo; los Amo!

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